La supresión de los síntomas

La homeopatía a través de la historia hasta la actualidad, se ha dividido en múltiples corrientes, dejando de lado los fundamentos doctrinarios de la homeopatía, y como en otros temas, se han generado diferentes posturas sobre la supresión. Existen médicos homeópatas que niegan que la supresión exista, viendo la enfermedad desde los mecanismos fisiopatológicos, llegando a combinar el uso de medicamentos alopáticos y homeopáticos, otros solamente consideran supresión a la producida por los tratamientos alopáticos, olvidándose que los medicamentos dinamizados pueden producir una supresión, incluso más difícil de revertir. Algunos de estos médicos llegan a prescribir uno o varios medicamentos dinamizados a veces enfocándose únicamente en los síntomas locales u otras veces en los mentales. Si bien esto mejora la sintomatología del paciente o se produce una supuesta curación en la mayoría de los casos, dejando conforme al paciente, ya que el dolor o la afección desapareció, si nos apegamos a lo que nos dice la doctrina homeopática, habría que preguntarse, ¿No estamos frente a una supresión?, si bien han mejorado algunos síntomas, no puede considerarse la curación que Hahnemann enunciaba como la única misión del médico homeópata y se debe considerar que a pesar de la aparente mejoría, el paciente en un futuro regresara al consultorio, con síntomas cada vez más complejos y en un plano más difícil, cada vez más difíciles de remover  hasta que la afección amenace su vida.

Por lo cual abarcare diferentes puntos de vista, desde otras ciencias, los cuales apoyan esta teoría. Para así reafirmar que debemos apegarnos a la doctrina en la toma del caso, en la prescripción y en el seguimiento del caso.